Las nuevas tecnologías sanitarias digitales (TSD) han irrumpido con fuerza revolucionando el manejo de la diabetes mellitus (DM). Para ponernos en contexto, las TSD son dispositivos que registran datos fisiológicos o de comportamiento que ayudan a los pacientes y a los sanitarios en la gestión y manejo de la enfermedad. Suponen un avance relevante porque hacen visibles datos a los que anteriormente no teníamos acceso, como por ejemplo muchas hipoglucemias nocturnas.
Son muchas las ventajas que nos aportan estas tecnologías. Las TSD pueden descentralizar la toma de decisiones y así, reducir la necesidad de algunas visitas al consultorio o al hospital; reduciendo la carga asistencial de la DM, evitando costosas hospitalizaciones y aprovechando al máximo los recursos. Además, los datos sobre la salud y el comportamiento de los usuarios de TSD pueden contribuir a mejorar la gestión sanitaria. Identificando tendencias, detectando los riesgos e intervenciones necesarias para mejorar los resultados de salud de la población. Los datos obtenidos con la TSD se están incorporando a la historia clínica digital de los servicios de salud, lo que probablemente facilite la labor de los sanitarios. Y un aspecto clave siempre en el paciente con DM: las TSD permiten a los pacientes conocer mejor su estado de salud, con lo que se posibilita que sean proactivos en el manejo de su enfermedad. (Sigue leyendo...)